La fachada del GAM, justo a las afueras del metro Universidad Católica, nos muestra los vestigios de estos más de 100 días de revuelta popular. Afiches, panfletos, bandanas y capuchas adornan el lugar. El interior del GAM sigue siendo un punto de encuentro y en una esquina están ellas, las mujeres que dieron vida a la colectiva Baila Capucha Baila quienes, desde mediados de noviembre del año pasado, han estado realizando distintas performances en modo de protesta contra este sistema capitalista y patriarcal.
¿Cómo nace Baila Capucha Baila?
La Colectiva Baila Capucha Baila se gestó en la quincena de noviembre del año pasado en el contexto de la protesta social. Un día nos juntamos en la Plaza de la Dignidad con una de las compañeras y luego con otras dos más. Ese día las cuatro andábamos encapuchadas. Nosotras bailamos constantemente, pero había pasado un buen tiempo sin hacerlo y el ritmo de los tambores nos motivó y nos pusimos a bailar, es ahí donde la gente nos comenzó a gritar “baila capucha, baila” y así nació el nombre.
A partir de las distintas canciones que han sido creadas en la revuelta popular, pensamos en juntarnos a grabar un video. Luego, apareció la convocatoria de Las Tesis, y decidimos convocar la intervención en la Plaza Ñuñoa. Ese día llegaron alrededor de 100 mujeres y, posteriormente, nos unimos en una intervención con la Asamblea Feminista de La Reina y Les Villanas. Estábamos en eso, cuando escuchamos una canción que nos parecía ideal para bailarla y nos comunicamos con el autor, él nos invitó a grabar un video a la Plaza de la Dignidad. Esa fue nuestra primera convocatoria y accionamos con 15 mujeres. Desde ese momento empezamos a tener mucha visibilidad, además, realizamos el villancico subversivo, que fue una intervención que desarrollamos en distintos centros comerciales de Santiago. Nos han invitado a distintos lugares, como, por ejemplo, a Lo Prado, el Festival Antirepresivo, hemos estado en Manquehue y últimamente hemos tenido mucha presencia en la Plaza de la Dignidad.
¿A qué se deben los colores que utilizan en su vestimenta y el uso de capucha en sus performances?
El rojo y negro son los colores de la colectiva. El rojo, principalmente, significa la sangre derramada, la lucha, la guerra y el negro el luto. Además, queremos que se nos asocie con las brujas que eran perseguidas, situación que retrata la misoginia en la sociedad. La vestimenta de nosotras es principalmente de baile, de baile urbano. Queremos potenciar la liberación femenina a través de las vestimentas que utilizamos. La capucha que utilizamos es en forma de protesta y de homenaje a la primera línea y todo lo que han estado haciendo para que nosotras y todas las demás personas se puedan manifestar. Es también una forma de protesta contra la ley anticapucha. Gracias a la capucha nosotras podemos mantener nuestro anonimato.
¿Cuántas mujeres componen actualmente la colectiva de ustedes?
En la organización somos cuatro compañeras y las participantes siempre van rotando en cada intervención, pero son más o menos 20 compañeras que nos acompañan fijo y, desde un principio, -como te dije- fueron 15 en un inicio y hace dos semanas fuimos alrededor de 60.
¿Cómo llega la gente a la colectiva de ustedes? ¿Hacen convocatoria a través de redes sociales o más que nada es por vínculos que ustedes han generado?
Nosotras mismas, bueno, nuestra única red social es Instagram y abrimos convocatorias por la misma red social y ahí nos organizamos para que lleguen las compañeras que quieren participar en las performances.
¿Qué perspectiva tienen ustedes como colectiva de ahora en adelante?
Principalmente nos gusta mucho mantener el tema del movimiento social, creemos que de repente puede ser un rostro y algo que potencia la gente que participa. Incluso la mayoría de las respuestas que nosotras tenemos, en las redes sociales, son de personas que van a Plaza de la Dignidad y nos agradece el que hagamos este tipo de arte. Tenemos hartos proyectos de aquí en adelante, estamos proyectadas principalmente para el 8M puesto que, principalmente, nosotras nos dedicamos al feminismo. También creemos que la danza es una excusa y que el feminismo es muy fuerte en el tema del movimiento social.
¿Cómo proyectan ustedes el 8 de marzo?
Haciendo intervenciones, pero principalmente conmemorando las pérdidas que hemos tenido a lo largo del año pasado y en este tiempo. También el tema de la violencia que se ha sufrido desde el inicio del estallido social.
Con respecto a lo mismo, ¿Ustedes abogan por una huelga general feminista el 8 de marzo, o tienen otro tipo de idea?
Estamos muy de acuerdo con la huelga feminista del primer lunes, puesto que es importante todo el trabajo que una hace como mujer desde todas las aristas. Y visibilizar a través del arte y la conmemoración es nuestra línea de trabajo de aquí al 8M.
¿Qué cambió en ustedes el 18 de octubre?
Fue duro, en general todas tenemos historias, todas tenemos injusticias, todas tenemos rabia dentro de la vida que llevamos y, además, nuestras familias tienen historias, entonces era algo que tenía que salir a combatir y también demostrar la rabia de las injusticias que nosotras tenemos.
¿Qué significa estar en esta agrupación? ¿Sienten más seguridad, se sienten más cómodas, con más energía más fuerza?
Nos ha cambiado la vida como colectiva porque al final la danza es una excusa para hacer feminismo y lo que siempre decimos es que hay que sacar el feminismo del libro y llevarlo a la calle. En las convocatorias y en los ensayos tratamos de hacer círculos de contención, dejamos el espacio abierto a las compañeras que no tengan a quien contarle sus problemas o quizás cosas que estén pasando y es un espacio muy sororo, hemos creado una familia de hermanas. Nos ha cambiado la vida en cuanto a lo que realmente estamos viviendo: el feminismo y en sororidad con las demás y, de hecho, en febrero queremos descansar de las intervenciones porque queremos dedicarnos a crear instancias para compartir y educarnos entre compañeras. Queremos hacer un ciclo de sanación entre nosotras. Es súper lindo ver cómo llegan mujeres a hablarnos sobre sus problemas y ayudarlas y ser un apoyo para ellas. Han cambiado ellas tanto como nosotras, vernos entre todas es una felicidad. Vernos juntas es lo que nos hace felices.
¿Cuál es la perspectiva que tienen de marzo?
Igual es complicado, puesto que nosotras somos estudiantes, trabajadoras, algunas viven solas, son profesionales. Yo creo que el proyectarnos durante el año será siempre cómo estar dentro de la lucha, dentro de las manifestaciones, accionando e incomodando al resto porque al final de los tantos comentarios positivos que nos llegan, también han salido comentarios negativos, pero creemos que eso es lo importante, si le incomodamos al facho, si le incomodamos a quien sea, es porque estamos haciendo la pega bien.
¿Para ustedes, cuáles son los puntos esenciales de esta lucha?
El principal es el feminismo, eliminar el patriarcado y eliminar también los estereotipos de belleza. Derribar esa vieja estructura de que las mujeres somos competencia y porque somos compañeras.
La mayoría de nosotras somos veganas, vegetarianas, nos preocupamos mucho del medio ambiente, entonces, creemos que es la principal lucha también porque no solo tiene que ser una lucha social sino también ecológica. El feminismo, el patriarcado, los estereotipos de belleza y el ecofeminismo. También incluir a las disidencias que tampoco nos han llegado muchas. Queremos también trasparentar que el grupo es muy abierto y que no somos discriminatorias. En las convocatorias nunca pedimos requisitos previos, puesto que creemos que todas son capaces de lograr un baile y lo hemos visto en el tiempo, en estos dos cortitos meses que llevamos trabajando en la colectiva, hay compañeras que llegan muy frustradas o ven que mostramos la coreografía y dicen que no, que no voy a ser capaz y ahora vemos como todo el trabajo que ha pasado y es como: ¿viste que eras capaz de hacer todo esto? Y es muy bacán. Y no sólo a nivel del baile sino a nivel personal de las chiquillas, ver cómo han cambiado y eso lo gradecen mucho, como, “cabras de verdad estoy muy orgullosa de estar y es muy gratificante todo”. Es muy bonito lo que se ha formado. Cabras, esto no prendió (risas).