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*Entrevista publicada originalmente en Emperrate.cl

Uno de los medios de comunicación digital que explotó junto con el estallido social fue Primera Línea Prensa. Equipo conformado por más de diez personas y que esta vez entrega un libro que reúne 44 micro textos titulado: “Relatos de la revuelta popular”. Conversamos con Alexis Polo, uno de los editores del texto, sobre la importancia de la literatura en el contexto actual, donde las historias de vulneración a los derechos humanos están a la vuelta de la esquina.

Por Denisse Ramírez Tramolao


Portada de “Relatos de la revuelta popular”, por Primera Línea Prensa.

Con la cercanía y calidez de un vendedor ambulante que se toma la vereda para ofrecer sus productos, estaban un viernes de noviembre en las afueras del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), dos jóvenes vendiendo la primera edición de “Relatos de la revuelta popular”. Un proyecto gestionado por el equipo de Primera Línea Prensa, medio de comunicación independiente que publicó en octubre su primer texto físico para conmemorar un año del estallido social. Sobre una manta negra que contrastaba con el rosado de la portada del libro, los jóvenes ofrecían el texto que recoge 44 relatos y vivencias sobre el periodo de alzamiento del estallido social de 2019 en Chile.

Compuesto por micro cuentos que van desde la ficción basada en hechos reales hasta la crónica, el libro cuenta entre líneas historias como la de Gustavo Gatica, Fabiola Campillai, Mauricio Fredes y muchas otras experiencias que reflejan el resultado de manifestarse en Chile. Asimismo, cada uno de los relatos se acompañan de una ilustración en blanco y negro sin firma, diseñada exclusivamente para este texto por 14 ilustradores e ilustradoras nacionales los que son parte de las 60 personas que trabajaron detrás de este proyecto.

Ilustración parte del texto por Francisco Javo.

Sin rango de edad específico, ni comuna “Relatos de la revuelta popular”, es parte de una triada de proyectos que se gestionaron durante cuatro meses. “El primero fue el Documental Memoria y Justicia, que narra seis historias de víctimas de la represión policial y el terrorismo de Estado. El segundo fue el reportaje del primer año del inicio de la Revuelta Popular. Y el tercero la realización del libro”, menciona Alexis Polo, parte del equipo de prensa y editor del texto junto a Ignacio Kokaly. Durante ese periodo el equipo recolectó los textos, los editó, hizo las ilustraciones, diagramó y montó el trabajo que finalmente se vende a precio popular, cinco mil pesos, en las afueras del GAM o en cualquier metro a conveniencia. 

Bajo la dirección de Editorial Signo, el texto en su primera edición lanzó 600 ejemplares que se empapan de palabras sacadas desde la realidad de las calles que dejaron secuelas y consecuencias en los ojos, vidas y cuerpos de las personas que ahí estuvieron; como tantas de las historias que sucedieron en la nombrada popularmente Plaza Dignidad, uno de los puntos calientes de la revuelta social y que es parte de los escenarios que se narran en la mayoría de las vivencias expuestas en “Relatos de la revuelta popular”.


Relato de Beatriz Villar

Al preguntarle a los jóvenes que estaban vendiendo el libro sobre quien estaba a cargo del texto, sobre quien lo había gestionado, respondieron al unísono: “Nadie está a cargo, somos todos parte de un colectivo”. Así mismo se van gestionando todas las publicaciones este medio que nació a principios de 2017 y que durante octubre del año pasado forma parte de la camada de prensa independiente nacional que se está solidificando como un arma de contra información de los medios tradicionales. “Es común el desprecio de las personas a los medios masivos al ver en lo que se han convertido estos; en prácticamente relacionadores públicos del poder político y económico. Bajo este análisis, los medios que son independientes del poder político y económico, jugaron un rol fundamental en la información y la visibilización de las violaciones de los derechos humanos, del terrorismo de estado, del surgimiento de las organizaciones territoriales, de los montajes”, cuenta Alexis Polo.

¿Cómo se eligieron los relatos?

Los relatos se escogieron en base al contenido de estos. Es decir, había mucho material de dónde escoger, pero escogimos 44 a partir de lo narrado en ellos. No buscábamos nada en particular. Sin embargo, la simpleza, las emociones plasmadas en cada línea y la experiencia particular de cada persona que escribió cada uno de estos relatos seleccionados nos motivó a incluirlos en este libro.

¿Por qué decidieron hacer este recopilatorio? ¿Por qué es importante rescatarlos?

Este libro nace como una necesidad histórica de plasmar las experiencias particulares dentro del proceso colectivo de movilización más importante de los últimos 30 años. Cada mirada, cada acontecimiento es importante para entender y dimensionar cómo se desarrolló este proceso en la letra de las y los 44 protagonistas de estas historias.

¿Qué aporta “Relatos de la revuelta popular” al Chile actual?

Es difícil saber cuál es el aporte de un trabajo terminado hace tan poco tiempo. El libro fue lanzado hace aproximadamente dos semanas. Sin embargo, lo que nos propusimos al momento de la realización de este es que fuera un material tangible para las futuras generaciones y que entendieran, a través de estas historias, el sentir de un pueblo entero que salió a la calle a exigir dignidad.

¿Qué importancia tiene la cultura dentro del texto?

Quisimos, a través de las ilustraciones, reflejar las distintas maneras de cómo un pueblo se movilizó. Las expresiones artísticas y culturales fueron un medio muy utilizado para expresar las demandas más sentidas por quienes se movilizaron y se tomaron las calles de todo un país. El arte es fundamental en la construcción de una nueva sociedad y por ello hablamos con alrededor de 14 ilustradoras e ilustradores para plasmar lo mismo que se estaba dibujando en las calles en el libro.

¿Qué rol cumple la memoria en el libro?

El traspaso de experiencia principalmente. Lo contado en este libro son las historias del pueblo que la vivió, en distintas partes, con distintas edades y realidades sociales. Sin embargo, cada una de las personas nos muestra las alegrías y las tristezas de este pedazo de historia. Como dicen por ahí, los ojos sin la memoria no ven nada y, principalmente, para el equipo que trabajó en la construcción de este proceso colectivo fue, y es, muy importante dejar un material para las futuras generaciones.

¿Están preparando más materiales como este?

Estamos trabajando varios proyectos. Pero aún nada como la construcción de otro libro.

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Si quieres leer el libro, haz clic AQUÍ