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Por Mario Aguirre Montaldo

Doce días lleva la toma del Parque Cultural de Valparaíso por parte de sus trabajadores y la comunidad de artistas porteños. Una toma muy especial donde el Parque permanece abierto a la ciudadanía, donde las ollas comunes de las 14 horas cada día se convierten en un momento de reflexión y conversación, donde las asambleas de los martes a las 19 horas se ofrecen abiertas a toda la ciudadanía que quiera participar, donde diferentes organizaciones sociales contribuyen con apoyo y solidaridad.

PRIMERA LÍNEA conversó con Daniela Misle, representante de la comunidad del Parque a quien preguntamos por el origen del problema y la razón de la toma.

Daniela: “El origen tiene como dos raíces, una que es más profunda y una más contingente. La contingente tiene que ver con que el 1º de junio el sindicato de trabajadores del Parque Cultural se fue a paro. Esto debido a que hay un déficit económico que asciende a los 250 millones de pesos lo que desembocó en que ellos quedaron impagos de sus sueldos. Frente a esta situación ellos decidieron irse a paro y nosotros como comunidad que también trabajamos acá, pero que somos trabajadores independientes, es decir, quienes damos vida al parque con nuestras actividades, nos vimos imposibilitados de desarrollar normalmente nuestra labor y decidimos sumarnos al paro y hacer esta toma. Como te decía esa es la contingencia, pero aquí hay temas que son mucho más de fondo que tiene que ver con cómo se estableció el Parque Cultural de Valparaíso a partir del año 2011 hasta ahora, cómo ha sido administrado y cómo se ha desarrollado la participación de la comunidad dentro del proyecto, porque como ya es de público conocimiento, esta no es una historia que comienza el año 2011. Entre el 2000 y el 2011 este fue un espacio autogestionado por la comunidad y desde que ingresa la institucionalidad cultural a hacerse parte del proceso de recuperación de este espacio para la cultura, de ahí en adelante se han generado todos estos problemas donde la comunidad se sintió excluida del proyecto y finalmente hoy terminamos por enterarnos de todos estas malas prácticas y administraciones que desembocan en la situación actual.”

PLP: Qué objetivos se proponen, entonces, con esta medida.

Daniela: “Nosotros pretendemos principalmente que la participación de la comunidad sea protagonista dentro del proyecto del Parque Cultural Valparaíso, que se rescate la memoria de este espacio. Que esta infraestructura hoy día exista es gracias a que la comunidad lo posibilitó con su trabajo entre el año 2000 y el 2010 para recuperar este espacio que pasó de ser cárcel, luego sitio eriazo y que con todas las actividades que se desarrollaron autogestionadamente durante estos 10 años también la comunidad logró que este espacio fuera destinado para el uso cultural porque perfectamente podría haber terminado siendo un Mall, un conjunto de edificios, porque hubo mucha especulación inmobiliaria respecto de este terreno. Entonces nuestra intención más profunda es esa, que la comunidad vuela a ser protagonista de este proyecto como siempre lo fue, como le corresponde. Porque también nosotros apoyamos la demanda de los trabajadores en el sentido de que se inyecten loe recursos necesarios para que el parque vuelva a funcionar de manera normal y que a ellos se les paguen sus sueldos como corresponde, eso nadie lo pone en cuestionamiento, sin embargo decimos que el tema es más profundo que el tema económico, porque la crisis no es meramente económica sino que es de incentivo del proyecto.”

PLP: ¿Cómo ves tú la voluntad política de las autoridades para resolver este problema?

Daniela: “Enfrentamos un gobierno que no es muy favorable al tema de la participación ciudadana. Sabemos que es complejo y nos hemos encontrado con pocas voluntades en la medida que hemos sostenido conversaciones con la Intendencia y con el Ministerio. No ha sido muy expedito y no sabemos cómo se va a seguir desarrollando más adelante. Con la municipalidad de Valparaíso sí hemos tenido mayor acercamiento, incluso el Concejo Municipal en pleno decidió el día miércoles dar apoyo a los dos petitorios que existen en este momento, el del sindicato y el de la asamblea. En este sentido la municipalidad está apoyando el movimiento por la defensa y recuperación del parque ex cárcel”.

PLP: ¿Y qué pasa con el Directorio?

Daniela: “Esta es una asociación de derecho privado denominada Asociación Parque Cultural Valparaíso que está administrada por un Directorio compuesto por 9 miembros, algunos designados y otros elegidos. Los designados son: un representante del Ministerio de la Cultura que ejerce inmediatamente como presidente del Directorio; tres representantes de la Intendencia; un representante de la Municipalidad de Valparaíso y un representante del Consejo de Rectores, y los elegidos: tres representantes de la Asamblea de la comunidad. Por lo tanto, nosotros como comunidad tenemos un tercio dentro del Directorio y entonces en las decisiones profundas nuestra voz no es significativa en términos de votos. Por ello nosotros decimos que finalmente esto pasó de ser un proyecto autogestionado por la comunidad durante 10 años a ser un proyecto donde la participación de la comunidad es decorativa dentro del directorio, al menos para las grandes decisiones”.

PLP: ¿Cuáles son sus expectativas?

Daniela: “Nuestra expectativa son fortalecer la asamblea, fortalecer la orgánica interna de la comunidad, lograr un espacio de trabajo que se haga cargo participativamente del modelo de gestión de este parque, que no venga solamente una mirada de una visión ejecutiva prácticamente externa, sino que eso se tiene que construir con la comunidad y también aspiramos a tener mayor representatividad dentro del Directorio, sí o sí”.

PLP: ¿Se respira una atmósfera de optimismo o no?

Daniela: “Nosotros como personas independientes somos optimistas principalmente de la autogestión porque sentimos que este es nuestro espacio, que no tenemos nada que perder, entonces mientras apuntemos a que sea la propia comunidad la que se organiza y se fortalece, siempre va a haber una ganancia en ese sentido. Fortalecidos y organizados podremos incidir en las decisiones. Ese es nuestro trabajo porque al momento en que se instaló aquí el 2011 la institucionalidad con exclusión de la comunidad de las grandes decisiones también se debilitó mucho el trabajo y la organización, puesto que fue un trabajo de muchos años, de mucha resistencia, voluntario siempre y eso fue decayendo. Sin embargo ahora está repuntando fuertemente”.

Los trabajadores y la comunidad activa y organizada que se ha propuesto recuperar la ex cárcel para la ciudadanía, merece el más generoso respaldo y solidaridad de las organizaciones sociales y de la gente de Valparaíso y requiere que su voz y participación alcance la envergadura y trascendencia que le corresponde.