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Por Yudi Acuña, Primera Línea – Valdivia

El lunes 25 de septiembre TVN y el canal 24 horas emiten dentro de su noticiero un reportaje sobre la operación huracán llamando “imágenes exclusivas de la operación huracán por dentro”, con tomas aisladas que la editorial del canal termina vinculando según su líneas políticas en una historia única. Días antes, la Radio Biobío miente y  tergiversa información con respecto a la revisión médica que le realizan a los huelguistas para hacerla parecer adecuada, escondiendo una denuncia que hacen los propios familiares por una negligencia cometida.

El día 25 de septiembre en la mañana, llega un reportero de canal 24 Horas a la cárcel de Valdivia, grabando y tomando imágenes, donde solicita hablar con un vocero para sacar una “cuña”, ante la desconfianza de quienes se encontraban ahí manifiesta con total seguridad a los presentes que las declaraciones se emitirán por el canal con toda la transparencia del caso. Las imágenes que son grabadas resultan ser parte del reportaje antes mencionado, todo un montaje mediático que se arma con la clara intención de que al pueblo chileno se le refuerce la idea de que los mapuches son culpables, peligrosos y por lo tanto, sus enemigos. La declaración que da el lamngen al reportero brilla por su ausencia -quizás vaya a dar a los archivos de inteligencia del Estado, porque para ellos prestan sus servicios estos periodistas-, en su defecto, la única declaración que aparece es la de Alejandro Aprais, presidente-vocero- de la burguesía poderosa a través de su organización “Camioneros del Sur”, vocero del mismo sector que emplazaba a Bachelet a declarar estado de excepción en la Araucanía y a la CAM como inconstitucional.

Las intenciones y verdades caen por su propio peso, pues antes las claras insuficiencias de pruebas respecto al Caso Iglesias y Operación Huracán, los medios poderosos hacen su otra parte para defender lo indefendible. Por el momento, al parecer, el único vínculo criminal entre los comuneros con los hechos es justamente la propia ley que lo declara así, la Ley Antiterrorista, pues sin ella, pruebas ya no serían pruebas y el montaje se les caerías junto con sus versiones mediáticas.

Por ahora, basta aclarar que para tan nivel de agudeza en el conflicto, los medios independientes tienen un rol fundamental de hacer un trabajo serio en ir informando, masificar y acompañar las luchas de nuestros pueblos oprimidos y saqueados, quienes finalmente le dan el sentido comunicacional. Hay un cerco mediático poderoso que también hay que denunciar y romper, masifica e introduce la idea del enemigo interno para hacer gobernable la opresión y divide lo que hoy es urgente, ir unificando solidaridades en las luchas conjunta entre los pueblos oprimidos; el pueblo oprimido Chileno y el pueblo Mapuche.