Lunes 25 de marzo 2019. PRIMERA LÍNEA PRENSA pronosticó hace unos días atrás que era inminente algún accidente laboral en los trabajos que realiza CARDONES-POLPAICO en la construcción de la carretera eléctrica en La Dormida, puesto que las condiciones de trabajo de los obreros es deplorable.
He aquí la denuncia de PRIMERA LÍNEA PRENSA publicada el 22 de marzo:
Empresa Cardones – Polpaico que construye carretera eléctrica:
Daña Reserva Mundial de la Biósfera La Campana – Peñuelas declarada por la UNESCO.
No consultó debidamente a las comunidades al hacer el proyecto.
Irrumpieron en terrenos y caminos privados.
Ofrecieron coimas millonarias.
Arrasaron con el bosque nativo.
Arrasaron con la Paramela (Adesmia Resinosa), planta nativa y medicinal declarada en riesgo de extinción. (Ver artículo en PLP).
Usan helicópteros sin debida autorización y en precarias condiciones de seguridad.
Usan torres que por su envergadura están prohibidas en otros países debido a que su radiación electromagnética afecta la salud del ser humano.
No cumplen trazado diseñado originalmente.
Lo más grave: Esta red conectará a plantas termoeléctricas cuya contaminación es masiva y gravísima. Una de ellas el proyecto “Los Rulos” en la región de Valparaíso.
Pero hoy hablaremos de los trabajadores que faenan para esta empresa, pues PRIMERA LÍNEA PRENSA ha descubierto situaciones sorprendentes.

Todo indica que trabajan mucho más de 10 horas diarias.





En ocasiones los trabajadores pernoctan en los campamentos, a pesar de estar aquello expresamente prohibido.
Denuncia: Torre 812, instalada a más de 1600 metros de altura, sin acceso vial. A seis horas de camino por sinuoso sendero desde el sector El Maqui.


Nadie puede auxiliarlo en ese momento. Trabajadores de la torre más cercana demorarían más de 40 minutos en llegar…
Estas son las condiciones laborales de explotación de personas que solo pueden “vender” su fuerza de trabajo por un salario indigno.