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Richard trabajaba como conductor de máquinas encargadas del traslado de material en la mina Radomiro Tomic, mina a rajo abierto ubicada a 40 kilómetros al norte de Calama y a 3000 metros sobre el nivel del mar.

El 16 de Octubre de 2012 era el partido Chile vs Argentina, fecha esperada con ansias por los trabajadores de la mina.

El minero, con vocación de dirigente, solicitó al jefe de turno el permiso para ver el encuentro. “Él nos dijo que habían autorizado desde la gerencia, que teníamos que inscribirnos y que empezaríamos a pagar media hora diaria de la colación.”

Bobadilla señala que su jefe instó a que los trabajadores no pagaran sus tiempos ya que se arreglarían después. Al volver al día siguiente al Partido se le señaló que debía presentarse frente a Recursos Humanos, cuestión que el obrero rechazó debido a que había permiso para ver el partido.

Es así como un par de días después, Richard es despedido. “Es muy doloroso para mí esto, pero vamos a prescindir de tus servicios”. Así es como se le entregó su carta de despido, en la cual era acusado por organizar sin autorización una actividad fuera de la jornada laboral para ver el partido de Chile. Eso sumado a otras -falsas- acusaciones como dejar su puesto de trabajo son los antecedentes que se suman a la lista para justificar el despido de Bobadilla.

En la entrevista realizada por el desconcierto, este señala: “Lo que estoy haciendo es algo de adentro. No es de plata, sino de dignidad, no puedo dejar que ellos digan cosas que no hice”.