Este jueves 11 de mayo fue asesinado en Caracas (Venezuela) José Alejandro Muñoz Alcoholado (“Chico Alejo”) un ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y fundador del MIR – Ejército Guerrillero de los Pobres (MIR-EGP). José Alejandro Muñoz se encontraba cenando junto a otra persona en un restaurante en Caracas, cerca de ellos se sientan dos individuos hasta ahora no identificados. Pasado un par horas, ambos sujetos se levantaron de su mesa, sacaron armamento largo que procedieron a utilizar contra Alejo. Una de las ráfagas lo atravesó, produciendo su deceso en el mismo lugar, producto de un tiro directo en su cabeza. Ambos hombres huyeron del lugar en motos, no habiendo rastro de ellos hasta el momento ni conociendose aún los motivos de la acción criminal. El cuerpo del militante revolucionario será velado a partir del viernes 12 en la zona de Bello Monte, Caracas.
José Alejandro era hijo de un ex oficial de Carabineros, quién había sido parte del GAP (Grupo de Amigos del Presidente) de Salvador Allende, y que resistiera junto al presidente socialista en La Moneda el día del Golpe militar. En los años 80’s, Chico Alejo, ingresó al MIR donde se convirtió en un destacado dirigente. Posterior al fin de la dictadura, José junto a un grupo de miristas, fundo el Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Guerrillero de los Pobres (MIR-EGP), grupo que realizó una serie de acción armadas durante los primeros años de la transición. A fines de los 90’s, como internacionalista, se hizo parte de la insurgencia colombiana. Posterior a ello se unió a la izquierda venezolana, donde residía ya hace varios y militaba activamente.
Cabe mencionar que José Muñoz se le había denegado desde el Estado de Chile tanto el pasaporte nacional, como el acceso a nuestro país, por razones arbitrarias, y de las cuales nunca se le dio constancia, de acuerdo a lo que señaló en su relato:
“Desde el día 07 de Octubre del año 2014 vengo gestionando la consecución de la Cédula de Identidad chilena y el respectivo pasaporte ante el Consulado de Chile en la Ciudad de Montevideo, Uruguay. Para mi sorpresa la cédula fue expedida y entregada pero no así el pasaporte. Después de reiteradas visitas al Consulado, cuyos funcionarios decían desconocer las razones por las cuales no fue expedido dicho documento, en el mes de Enero del 2015, una de ellas, reconoció que “desde Chile” se había negado la entrega del mismo, sin especificar causas o razones. Por esta razón se presentó en el mes de Febrero del año 2015 un recurso de amparo ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, quien ordenó el día 24 de Marzo del año 2015 a las instancias respectivas (Policía de Investigaciones, registro Civil y Ministerio de Relaciones Exteriores) el otorgamiento de un documento que es derecho constitucional de los ciudadanos chilenos. Más allá de las repuestas que diligentemente dieron cada una de esas instituciones y servicios, hasta la fecha, Junio del 2016, sigo en la misma situación, es decir, me sigue siendo negado el referido Pasaporte. Entregué ante el Consulado Chile en Montevideo toda la documentación necesaria, incluso el abono legal del documento, luego copia de la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago y las respuestas de la PDI, Registro civil y Ministerio de Relaciones Exteriores. Las funcionaras aducen que la resolución de este impasse está fuera de su alcance y que depende única y exclusivamente de sus instancias superiores, es decir, no existe trámite alguno que yo desde mi actual domicilio pueda realizar o ejercer en defensa de mis derechos constitucionales. La carencia de Pasaporte ha limitado mis posibilidades laborales, afectado gravemente mi situación económica y lo que es peor, la de mis tres hijos menores de edad.”
En el 2016 le otorgaron el pasaporte, pero recién en junio de este año volvería a Chile, pues se habían solucionado los problemas legales que se lo impedían.
(Noticia en desarrollo)
El nivel de la agresividad armada de la oposición venezolana está buscando una respuesta militar del gobierno de Maduro para acusarla de violación de los DD HH como si los asesinatos que están llevando a cabo no lo fueran , pero que la prensa mundial calla, y lo peor se los endilgan a las fuerzas del orden. Es necesario ya que las organizaciones que apoyamos la constitucionalidad y la democracia del actual gobierno venezolano hagamos una campaña internacional advirtiendo de lo que podría generar si es que el gobierno venezolano asumiendo sus atribuciones y responsabilidad constitucional de mantener el orden público ejerce una política de mano dura contra todos estos criminales y vándalos que generan tanto desorden que impiden el desarrollo de las medidas económicas, sociales, de seguridad de un gobierno democrático.